lunes, 17 de octubre de 2016

Acción de gracias y parte meteorológico

Pues sí, este pasado fin de semana ha sido acción de gracias, fiesta en la cuál las familias dan gracias (gracias por aclararnos Mr. Obvious) por todos los bienes recibidos durante el año que se celebra el segundo lunes de Octubre (se nota la wiki ehhh) y esto supone antes siquiera de empezar la fiesta, que tenemos un fin de semana de 4 días sin instituto ni el viernes ni el lunes (bieeeeeeeeen).
Bueno, voy al grano, estos días hemos tenido dos cenas, la del domingo de carácter más familiar y la segunda con amigos. Y preguntareis, ¿es como lo vemos en las películas, toda la familia sentada alrededor de la mesa con un pavo gigante en el centro?
Pues sí y no, es verdad que acción de gracias es una fiesta familiar pero al menos en mi caso eso de todo el mundo sentando en la mesa con el pavo no ocurrió. Básicamente toda la comida está puesta en modo buffet en una mesa (sí, también había pavo pero estaba desmenuzado y no me dio tiempo a sacarle foto entero) y la gente cogía su comida y se iba a comerlo a donde se pudiese, algo así como más informal. Y el día de la cena con los amigos de la familia fue más o menos parecido.
Además está pasando algo que, por lo que me han dicho no es muy normal, y es que esté nevando en octubre, en muchos años no habían tenido nieve en esta época del año, pero claro tengo que llegar yo y de momento dos días ya ha nevado bastante y se espera otra nevada importante.
Y otra cosa es el frío, de momento creo que el record es -6 a principios de octubre y claro, yo lo que viene siendo congelado, pero ahí no acaba todo, viéndome como estoy mi familia me dice lo siguiente: "Si no hace tanto frío, ya verás cuándo haya 30 bajo cero". Creo que en este mes habré oído esa frase como mínimo una vez cada día. Pero el mejor indicador de que hace verdaderamente frío es que usen el jardín como frigorífico... No si aquí se ve que la luz está muy cara...

viernes, 7 de octubre de 2016

Anécdotas

Ya ha pasado más de un mes desde que llegué a Canadá y desde que estoy aquí muchos días han dado de que hablar, mejor dicho de qué reírse, con la inestimable ayuda de mi torpeza y de que algunas veces soy más tonto que donde los hacen.
Los primeros días ves que aquí las cosas no son como en España y te das cuenta cuando el primer día al desayunar abres el microondas, con ciertos problemas eso sí ya que yo buscaba un saliente y resultaba que se abría con un botón, y lo ves lleno de pan bimbo, al mismo tiempo que te miran con cara entre curiosos y divertidos cuando tú lo único que quieres es calentar la leche. Y es que, en efecto, aunque las temperaturas en invierno pueden alcanzar los 40 grados bajo cero, aquí lo normal es no calentar la leche. Conclusión: me he acostumbrado a tomar la leche fría y ahora pienso que es hasta mejor, mirándolo por el lado bueno, se ahorra energía.
Pero eso no es lo único, desde que te llama la atención cualquier cosa, como que las cisternas de los retretes sean distintas o que puedas comprar más de 10 tipos distintos de lays en el super hasta que en el instituto también te sorprendas. No, no estoy hablando de las famosas taquillas que se ven en todas las pelis de Hollywood sino de "la hora de las galletas". Ese momento en el que sin venir a cuento, alguien saca una bolsa de plástico llena de galletas en medio del clase y yendo uno por uno nos va dando nuestra respectiva galleta y todos tan felices comiendo entre horas.
Luego, además de las personas, la naturaleza también pone de su parte, y es que, un día saliendo de casa para ir al instituto nos encontramos un conejo, se puede hasta entender ya que no es una ciudad como tal donde vivo, hasta que un día de esta semana, a mitad de camino, te encuentres en la otra acera una cierva con dos cervatillos pastando en el jardín delantero de una casa cualquiera como si eso fuera lo más normal del mundo.
Y para acabar, como no, tenía que haber liado alguna, y aunque todo sea diferente yo sigo siendo igual de tonto, o en este caso ciego. Y no, no me refiero a mi serio problema de no diferenciar las palabras tirar y empujar en cualquier puerta, eso ya venía de nacimiento y lo tengo asumido, sino al extraño caso de la mayonesa escondida a simple vista. Esto me pasó antes de ayer cenando, yo quería echar mayonesa a mi cena, y antes de empezar a poner la mesa la saqué del frigo y la puse JUSTO EN FRENTE DE MI PLATO, de forma que no tenía ni que levantarme de la silla para coger el bote. Fui a echarme la comida y al volver a la mesa la mayonesa había desaparecido, busqué en la mesa y no estaba, volví al frigo y obviamente tampoco estaba ya que la había sacado antes, en este momento piensas en que te puedes estar gastando una broma, y preguntas si alguien ha visto la mayonesa, a la cual no te responden porque están empezando a reírse, obviamente el bote estaba donde lo había puesto y todos lo veían menos yo. Tras pasar otra vez la mirada por la mesa y seguir sin ver el bote, me vuelvo a levantar al frigo ya pensando en voz alta en español mientras los demás se ríen de como me estaba implosionando el cerebro. Este momento acabó cuando mi hermano Nik, casi llorando de la risa cogió el bote de la mesa enseñándomelo mientras a mi se me quedaba cara de tonto.
Y estas cosas, ya sean diferencias, o simples tonterías que me ha dado por contar, hay que tomárselas con buen humor y si la vida te da limones, o en este caso(aunque muy al final) mayonesa, lo mejor es hacerse una ensaladilla que está muy rica.


miércoles, 5 de octubre de 2016

Despedidas

Quería que la primera entrada de mi blog fuese algo especial, y que mejor que dedicárselo a todas aquellas personas que creyeron en mi alguna vez, que me apoyaron cuando pasaba por alguna mala racha y de los que, inevitablemente, me tuve que despedir hace unos cuantos días y a los que no veré en 10 meses, algo más de 300 días, 300 días en los que estaré viviendo la mayor experiencia de mi vida por el momento, vivir un año entero en Canadá.
Pero antes de empezar algo, toca dejar lo anterior, o más bien posponer, y sería de hierro si no me costase irme. Por esto quiero agradecer de nuevo a todas esas personas que sin esperar nada a cambio están ahí día a día: la familia y los amigos.
En primer lugar la familia: a mis padres, a mis tíos, abuelos, primos... gracias por aguantarme como soy con mis días buenos y mis no tan buenos y, me voy es cierto, pero volveré y todo seguirá siendo igual. Y se de sobra que puedo contar con vosotros para lo que sea.
A mis amigos, la familia que elegimos, ya seáis de Torre o Laguna os llevo conmigo en este viaje tenedlo por seguro. Los de torre: nunca se me van a olvidar estos fines de semana, estas fiestas, este verano en general(y tampoco los otros). Desde ir a cazar Pokemon, pasando por nuestras noches de mus en el Currus hasta llegar a ver amaneceres a las 8 de la mañana con un sueño tremendo, esos días de piscina, de partidillos de fútbol, de marujeos(de estos ha habido muchos), de noches de cenas, de discomovidas, de risas, de polis y cacos, de estar fuerísima, de cascazos, de algún sustillo que otro(ya hay que ser zuzu) y de todo lo demás solo os puedo decir que hasta el año que viene que el verano será todavía mejor.
Los de laguna: habéis hecho cosas por mí que nadie había hecho, la fiesta sorpresa fue genial y casi me hicisteis llorar lo admito pero era demasiado pronto todavía quedaba aún un mes entero, un mes que se paso como si hubiese sido un día o dos... de repente y sin saber cómo, ni por qué ya estábamos a 31 de agosto, mediodía entrando por la puerta de la estación para coger el tren rumbo a Madrid. La noche anterior había sido la de las despedidas con todos vosotros, lo había pasado mal y ya no os iba a ver hasta dentro el verano siguiente, o eso creía. Nada más entrar por la puerta de la estación ahí estabais otra vez, hasta con una pancarta para despedirme, creo que fue la hora más corta de mi vida y antes de que me diese cuenta ya estaba rumbo a Madrid y más tarde a Canadá.
A todos, y digo TODOS los que alguna vez habéis estado para lo que sea, las despedidas son siempre complicadas, pero lo son aún más si es a vosotros a quienes dejo atrás, GRACIAS

Visita al Royal Tyrell Museum con los alumnos internacionales y demás cositas

Este pasado fin de semana el instituto organizó una excursión a la cual fuimos todos los estudiantes internacionales y en la que pase un buen día viendo cositas distintas.
La primera parada del día fue el Royal Tyrell Museum, que viene a ser básicamente un museo de dinosaurios que por lo que me dijeron tiene bastante prestigio a nivel nacional e internacional. Consta de una única exposición en la que te vas moviendo a través de todas las etapas geológicas de la Tierra desde el más pequeño microorganismo acuático pasando por peces, anfibios, reptiles y finalmente mamíferos haciendo especial hincapié en los dinosaurios y esas cosas que a la gente tanto le gusta. La verdad es que la exposición me gustó bastante y pasé una buena mañana de sábado acompañado de María, una chiquilla gaditana que conocí en el avión de ida y que me tuvo que aguantar todo el viaje porque nos tocó al lado, dos chicas alemanas y el grupo de vietnamitas en el cual está Rex, que vivimos con la misma familia y demás entre los que hay gente de todas partes del mundo.



La segunda parada fue un puente colgante donde se podía ver un paisaje bastante bonito que mejoraba bastante al subir a una colina de los alrededores desde donde quedaban unas fotos bastantes buenas. El puente estaba relacionado con unas antiguas minas cercanas, tenía ya sus años y daba un poco de yuyu pasar por él.
 Para terminar, fuimos a ver los "hoodoos" unas formaciones de roca en una colina con cárcavas que los más valientes se atrevieron a escalar hasta la cima (yo me quede a la mitad, a esas horas de la tarde ya estaba muy vago).







En conclusión, una manera divertida y diferente de pasar un sábado.