Después de más de un día de viaje entre aviones, escalas y desfases horarios por fin he llegado a la que será mi casa los próximos 10 meses. La casa es la típica casa que se ve en todas las películas con dos pisos(el segundo bajo tierra a modo de desván), jardín por ambos lados y en los típicos barrios donde todas las casas casi iguales, en definitiva, un barrio tranquilo.
Nada más llegar ya empiezo a notar algunas diferencias entre España y Canadá como que se van a la cama mucho más temprano o la hora a la que realizan las distintas comidas del día.
El viernes por la mañana y después de desayunar saqué las cosas de las maletas y guardé todo en cajones y armarios. Pero esa tarde volví a llenar la maleta pequeña ya que nos fuimos todo el fin de semana de camping al lago Buffalo, a una hora de distancia.
El lago es enorme, desde una orilla había puntos donde no veías la otra orilla pero no pudimos ir con el barco (sí, mi familia tiene un barco) debido al mal tiempo y a que el agua estaba muy revuelta( y también estaba fría que metí los pies). Aún así el fin de semana fue fantástico lleno de barbacoas, juegos e incluso una gymkhana el último día que fue la guinda del pastel. El ambiente fue magnífico y la familia y los amigos muy buena gente y super cariñosos conmigo.
En definitiva, podría decirse que este viaje comienza bien...
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